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¿Tu hijo podría tener disgrafía? Descubre cómo identificarla y ayudarle
Ainhoa Palomo Pavón • 31 de octubre de 2024

¿Qué es la disgrafía?

La disgrafía es un trastorno del aprendizaje que afecta la capacidad de escribir de manera legible y fluida. Este trastorno puede manifestarse en dificultades para formar letras, escribir palabras correctamente y organizar las ideas en el papel. La disgrafía no solo impacta en la habilidad de escribir, sino que también puede influir en la expresión escrita y en el rendimiento académico general de los niños si no se trata adecuadamente.


Aunque a menudo se asocia con la escritura a mano, la disgrafía puede afectar también otros aspectos de la escritura, como la organización y la coherencia del texto. Es importante identificar y abordar la disgrafía de manera temprana para que los niños reciban el apoyo adecuado y puedan desarrollar sus habilidades de escritura de manera efectiva.


Especialistas en educación y profesionales de la salud coinciden en que la disgrafía no está relacionada con la inteligencia del niño. De hecho, muchas personas con sigrafía suelen mostrar capacidades cognitivas normales o superiores en otras áreas del aprendizaje.



Síntomas de la disgrafía

Los síntomas de la disgrafía pueden variar significativamente entre una persona y otra pero algunos de los síntomas más comunes son:


  • Problemas con los movimientos del brazo y la coordinación motora.
  • Postura inadecuada al escribir de la muñeca, el brazo, el cuerpo o incluso del papel.
  • Dificultades para sostener el lápiz correctamente, sujeción no adecuada.
  • Fatiga inusual durante la escritura.
  • Mezcla de mayúsculas y minúsculas sin patrón o de letra cursiva o imprenta.
  • Escritura desordenada y difícil de leer, siendo ilegible en ocasiones para ellos mismos.
  • Errores ortográficos consistentes.
  • Frecuente borrado por no estar satisfechos con su apariencia, lo que conlleva un proceso de escritura lento o prolongado en el tiempo.
  • Dificultad para deletrear palabras comunes.
  • Problemas para componer textos escritos, pudiendo mezclar tiempos verbales o escribiendo oraciones incompletas o poco coherentes.
  • Problemas en el uso de signos de puntuación.
  • Lentitud en la copia de texto o en la toma de apuntes.
  • Dificultades significativas en la organización de ideas.
  • Inconsistencia en el espaciado entre letras y palabras.
  • Problemas para entender o seguir las reglas ortográficas básicas.



Causas de la disgrafía

Las causas son variadas y pueden incluir factores neurológicos, genéticos y ambientales. Entre las principales causas de la digrafía podemos encontrar:


  • Factores neurológicos: alteraciones en el desarrollo neuronal, déficit en las funciones ejecutivas, problemas de coordinación motora y dificultades en la percepción visual.
  • Factores genéticos: predisposición hereditaria por alguno de los progenitores.
  • Factores ambientales: falta de estimulación temprana, metodología de enseñanza inadecuada, psicomotricidad no desarrollada adecuadamente, incluso niños zurdos a los que se les obliga a escribir con la mano derecha.



Tipos de disgrafía


Disgrafía motora

Este tipo de disgrafía está relacionada principalmente con aspectos motores y de coordinación y las personas suelen presentar:

  • Dificultades en los movimientos necesarios para escribir.
  • Problemas con la coordinación motora fina.
  • Dificultades para sostener el brazo y mantener la postura adecuada.
  • Falta de precisión en el trazo.
  • Escritura irregular o dificilmente legible.


Disgrafía espacial

Afecta a la percepción del espacio y la organización en el papel:

  • Problemas con el espaciado entre letras y palabras.
  • Dificultades para mantener la escritura en línea recta.
  • Desorganización general en la disposición del texto.
  • Letras mal alineadas.
  • Tamaño de las letras inconsistente.


Disgrafía lingüística

Este tipo afecta principalmente a los aspectos relacionados con el lenguaje escrito:

  • Problemas para componer textos coherentes.
  • Errores frecuentes en las reglas ortográficas.
  • Dificultad para deletrear palabras de manera correcta.
  • Dificultades para convertir adecuadamente los sonidos en letras, es decir, los fonemas en grafemas.



¿Cómo detectar la disgrafía?

La detección precoz es fundamental para el éxito del tratamiento. Puede manifestarse de manera distinta o más clara según la etapa educativa.


Educación Infantil

En la etapa infantil, la disgrafía puede ser difícil de identificar ya que los niños están desarrollando sus habilidades motoras finas. Sin embargo, algunos signos a tener en cuenta incluyen dificultad para sostener un lápiz correctamente, problemas para trazar formas básicas y una escritura que es desordenada o difícil de leer. Los niños con disgrafía infantil pueden mostrar frustración al escribir y tener problemas para seguir patrones y copiar letras. También pueden mostrar resistencia o rechazo hacia actividades de escritura.


Educación Primaria

Durante la educación primaria, la disgrafía puede hacerse más evidente a medida que las exigencias de escritura aumentan. Los niños pueden tener problemas con la ortografía, la gramática y la estructura de las oraciones o la composición de textos. Su escritura puede ser irregular y desorganizada, con letras mal formadas y tamaños distintos, y pueden tardar mucho tiempo en completar tareas escritas. La falta de progresos en la mejora de la legibilidad de su escritura, a pesar de los esfuerzos, también puede ser un signo de disgrafía. Suelen mostrar desinterés por actividades que conlleven el uso de lápiz u otra herramienta de escritura, incluso para dibujar o colorear.


Educación Secundaria

En secundaria, las dificultades asociadas con la disgrafía pueden afectar significativamente el rendimiento académico. Los estudiantes pueden tener problemas para tomar apuntes rápidamente, redactar ensayos coherentes y organizar sus ideas de manera clara. La disgrafía en esta etapa puede influir en la capacidad del estudiante para expresar sus pensamientos de manera efectiva en tareas escritas, y pueden experimentar frustración y ansiedad relacionadas con sus habilidades de escritura, evitando las actividades que requieran escritura.



Tratamiento para la disgrafía

El tratamiento para este trastorno de la expresión escrita requiere un enfoque multidisciplinar que involucre a diferentes tipo de profesionales de la salud y la educación, además de la intervención en casa. Los tratamientos más efectivos suelen combinar diversos aspectos:


  • Intervención profesional especializada: terapia ocupacional para mejorar la coordinación motora, apoyo psicopedagógico, ejercicios específicos según el tipo de disgrafía y evaluación continua del progreso.
  • Ejercicios y actividades específicas: ejercicios de fuerza y control para el brazo y la mano, actividades para mejorar la coordinación motora, practicar la escritura con diferentes materiales, ejercicios para ayudar a mejorar la postura, actividades para mejorar la percepción visoespacial.
  • Apoyo académico: adaptaciones en el proceso de escritura, uso de tecnologías cuando sea necesario, tiempo adicional para la realización de tareas que involucren escritura, etc.
  • Apoyo emocional: trabajo de la autoestima y tolerancia a la frustración, desarrollo de habilidades sociales y comunicación efectiva con padres y profesores.


Comorbilidades comunes

Las personas con disgrafía tienden a presentar otros trastornos del desarrollo o patologías, por ejemplo:


  • Dislexia.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
  • Ansiedad o depresión.
  • Baja autoestima.
  • Trastornos de conducta: trastorno de oposición desafiante.



¿Cómo podemos ayudar?

Identificar la disgrafía y ofrecer apoyo adecuado es crucial para ayudar a los niños a superar sus dificultades y mejorar sus habilidades de escritura. En nuestra academia de apoyo escolar y psicopedagogía en Madrid, ofrecemos programas personalizados que abordan la disgrafía a través de estrategias específicas y apoyo individualizado.


Si crees que tu hijo podría estar experimentando disgrafía y necesitas orientación adicional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro equipo está aquí para proporcionar la ayuda y el apoyo necesarios para que tu hijo pueda desarrollarse plenamente. ¡Haz clic aquí para obtener más información o para agendar una consulta con nuestros especialistas!


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